Es el dicho famoso de la botella medio llena o medio vacía, siendo las mismas personas, cómo cambiamos; según el animo que tenemos o nos ponen.
Yo pienso que cuando el animo este bajo hay que procurar evitar todas las discusiones, respirar hondo y esperar, hay que hacer frente a los problemas con el animo arriba; con el animo arriba las palabras suenan mejor.