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A QUI TENÍAN 4 AÑOS |
Después de dos meses sin ver a mis nietos físicamente los abrace, son dos de 6 años mellizos, las lagrimas salieron pero estas eran muy diferentes, estas de alegría y de emociones contenidas.
La vida nos da una de cal y otra de arena, la vida nos enseña a valorar lo que tenemos, y siempre hay que saber valorar la vida.