Querida María madre mia tú me acunas, tú me mimas, tú me quieres, y me das vida.
Madre no te alejes, con mirarte y estando cerca tú me proteges, y a seguir me animas.
Eres madre la persona, que siempre, dando, su amor está tú madre amiga, compañera, de noches en vela.
Tú me diste la vida y consejos que me hicieron mejorar,me enseñaste, a respirar, a caminar.
Podia ser la del cielo, pero no, es la mia en la tierra se llama María y es la madre mia.
GRACIAS QUERIDA MAMÁ
A la vida hay que echarle una pizca de ternura, un chorrito de comprensión, unas gotas de cariño, una cucharadita de amor, el punto dulce lo pones tú. Todos estos ingredientes se mezclan y nos damos un atracón seguro que nos hacemos más solidarios y la sobremesa nos sienta mejor. Esta receta no hace daño nos dará felicidad es sencilla, todo el mundo la puede cocinar los ingredientes, todos los tenemos solo sacarlos de donde estan no hay que buscar mucho abre tu corazón y los encontraras. 
Imposible vivir la vida sin tener amigos que nos causen decepción, un amor que nos cause dolor, que algun negocio salga mal, que en el trabajo nos equivoquemos todo esto son cosas cotidianas.
Hay que aceptar la realidad de que perfectos no somos, el superarnos es valorar más todas las huellas, y las experiencias que vamos dejando a lo largo de la vida imponiéndonos metas, y
superándolas, no retroceder, hay que cojer las flores aunque tengan espinas, los frutos aunque sean amargos, las espinas se quitan y los frutos maduran. Superación practicaremos el ser mejor.
Quero querer y que me quieran,quiéreme para que te quiera,
yo te quiero, a mi manera. Quiéreme a la tuya, que el querer no
tiene medida pero sí maneras hay cariños diferentes, y de diferentes maneras, que no es lo mismo querer a una madre, que a una novia duradera o pasajera. No es lo mismo el cariño de un hijo que el de la pareja. Y no es lo mismo el querer de un hermano,amigo o compañera. Hay diferentes maneras de cariños lo importante es que queramos y que nos quieran.
De los 20 a los 30 se parecen a la primavera, dulces, luminosos, con ganas amar, y de revolotear de un sitio a otro.
De los 30 a los 40 el verano con sus días ardientes llenos de vida
con ilusiones y sueños de tener una casa, unos hijos y vivir.
De los 40 a los 60 el otoño, románticos, cariñosos, viendo pasar los años la vida y las estaciones en nuestros hijos.
De los 60 a los 70, 80 y más el invierno con sus días claros, con sus días oscuros, las estaciones pasan, las ilusiones y los deseos no, muchas ganas y motivos tenemos para soñar y soñar.
